miércoles, 29 de septiembre de 2010

La receta que en mis ojos sonríe

La descripción que procede a esta introducción, no debe ser tomada como un conjunto de órdenes, sino más bien como simples consejos, dicho los cuales garantizarán una impetuosa satisfacción en quien los emplee.


STRAWBERRY DANCE TONIGHT




La receta que en mis ojos sonríe

Ante todo, es primordial escoger el momento perfecto para llevar a cabo ésta celebración.

-Elegir una mañana de viernes tan soleada y agradable, que para todos los sentidos del cuerpo se escriba una canción diferente.

-Es necesario un despertar lúcido y vivaz, inundado de visibles futuras alegrías, donde se caiga de madura la idea de que, lo que fuera a pasar de allí en adelante, muy dificilmente se olvide con el paso del tiempo.


De seguro que empezarás como quien empieza su día con el desayuno en la cama, preparado con los ingredientes mas eternizadores del amanecer; o como quien siendo un niño, abre sus ojos y encuentra en sus pies un enorme regalo sorpresa; o posiblemente mucho más que lo nombrado.

-Es obligación dar y recibir una noticia que cautive a la ansiedad, y le proponga a los relojes apurarse en dar las incesantes vueltas que todos conocemos con engorrosa exactitud.

-Distraete con actividades cotidianas, aburridas en lo posible (esto es: rendir exámenes, estudiar, comer, mirar TV) y recargá tus pilas de extrañeza, para provocar expectativa en el disfrute futuro.

-Para contar, como experiencia personal, digo que es esencial avistar un viaje bien corto; que sea tan corto, que al compararlo con el pesar de los arduos e impacientes anhelos, se vea como insignificante.

-Que álguien especial aguarde por vos en la estación terminal. Será una recepción que guardarás como ejemplo de felicidad, la cual no podrás describir con palabras, sin antes haberla tomado como propio vivir.


Llevándolo a un plano aún más personal:

-Una sonrisa que se dibuje en mi rostro desde su primer mirada, y sea tan relajante como el vibrar de mis tímpanos al penetrar cierta tierna voz en mis oídos.

-Un abrazo que me conmueva la piel y sensibilice mis nervios. Cosquilleantemente.

-Un primer beso que vislumbre un abrir enormemente los ojos.

-Descubrir el perfume y perpetrarse en la esencia de quien lo guste.

-Actividades salpicadas: Caminar de la mano, gritar, reír, contar, decir, imaginar, confeccionar teorías ilusas, “morir” arrollados, comprar, planear, besar, entrar, salir, tocar, pedalear, rogar, volver a reír, respirar paz, escuchar, reír por enésima vez, y acompañar, por sobre todas las cosas.

Off: Nótese que muchas acciones serán sumidas a la cripta de las comillas. Esto trae como significado la poca seriedad del verbo.

-“Cocinar”, si es algo con poco sabor y de fácil cocción, mejor.

-Mientras la comida pide ser revuelta, no se puede dejar de aprovechar la ocasión, para escuchar canciones tiernas y bailables. Las manos que abrazan desde la espalda, e invitan a danzar al cuerpo con un ritmo azucarado, son el mejor motivo para mantener los ojos cerrados y permitirse volar hacia dimensiones paraisíacas.

-Velas.

-AMAR.

-Dejar que los labios se abracen.

-No hace falta aclarar, que el disfrute y aprovechamiento del momento, debe ser acompañado por caricias y suspiros. Sentarse en el suelo estimulará la necesidad del abrazo constante.

-Descorchar una botella de fresas. Condimento con historia y futuros. No permitas que esta vez la crema helada vuelva a callar tu voz. Lo que se necesite decir, debe ser dicho.

Off: Aquí sugiero que antes de continuar la lectura, apaguen la luz.

-No permitir que, por ser el estreno de una habitación nueva, cualquiera tenga derecho a ocupar el lugar que se le ocurra. Vos allá y yo acá. Punto.

-(Mas tarde lo que quieras)

-La batalla debe comenzar en los dedos. Caricias rugosas y sutiles. Si una mano acosa a tu pecho, déjala ser; simplemente van a ser hermosas cosquillas las que se adueñaran de tus nervios.

-El roce constante, ese que alerta a todos los sentidos; el respiro ruidoso, ese que denota presencia y pasión.

-El beso creciente, ese que amanece con los ojos cerrados y se duerme con los mismos abiertos.

-El beso que cede y lucha. -Demuestra dónde vas, que yo te acompaño-.

-El beso que enjuaga restos, y unta a los labios con pizcas de furor.

-La temperatura corporal posiblemente aumentará con el transcurrir del amar.

-Las sábanas blancas y sedosas, deben ser el contraste necesario para los pies de ambos, que al estar descubiertos jugando entre sí, no deben distraerse con lo que sucede más arriba.

-Que los alientos se hagan uno solo.

-Cómo olvidar el avance de las manos. Ellas descubren y se entretienen. Ellas son quienes imponen su humilde precensia, y gritan en sentido de adueñamiento.

-Hoy sos mía.

-Lets your mind imagine the continuing.

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