Dos días (y más) que no dejo de extrañarte. Dos días (y más) que pienso y repienso. Dos días (y más) que me arrepiento. Dos días (y más) que me convenzo. Dos días (y espero que no mucho mas) en que irme a dormir tranquilo es una pesadilla de antemano.
Perdón. Me retracto. Volvió mi convicción, tarde, obvio, como la luna que soñé desde un principio.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar